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Blogs: Seguros para perforación en geotermia, ¿una alternativa viable?

Planta geotérmica en Costa Rica. Fuente: ICE
Abraham Ormad 24 Apr 2014

Artículo de opinión realizado por Eddy Sánchez Rivera. Todos sus artículos se almacenarán en el blog correspondiente al ICE, Insituto Costarricense de Electricidad.

Todo desarrollo asociado al aprovechamiento de los recursos energéticos, arrastra riesgos inherentes a su específica. En el caso de la energía geotérmica (donde la base del negocio es la localización, acceso y explotación de un yacimiento profundo), durante las etapas de factibilidad y desarrollo de los proyectos, gran parte del riesgo se relaciona a la perforación de los pozos – elemento estructural cuyo costo es de varios millones de Euros -.

A pesar del potencial geotérmico existente en varias regiones, el riesgo de que no todo proceso de perforación concluye en un pozo exitoso, ha generado que los posibles inversionistas no llegan a incursionar en el negocio, lo que al final ha impedido un mayor aprovechamiento de este recuso energético. Ante lo anterior, en más de una ocasión se ha hablado de seguros para perforación, orientados a proteger la inversión en el caso de que los pozos no lleguen a ser exitosos, pero ¿está claro el concepto de pozo exitoso?, ¿cuentan las aseguradoras con suficientes criterios para diseñar un seguro que considere las complejas variables del negocio?.

1.- Definamos que es un pozo exitoso

Para efectos del aprovechamiento comercial de un yacimiento geotérmico se requieren de una serie de pozos, cuyas funciones son variadas y en conjunto necesarios. Bajo el contexto moderno de desarrollo y futura explotación de un yacimiento geotérmico, se diseñan pozos bajo dos funciones básicas: producción y reinyección, pero igualmente tenemos pozos exploratorios y de monitoreo.

De lo anterior se desprende que, bajo un diseño de construcción establecido, el criterio de éxito del pozo se valoraría de acuerdo a las funciones esperadas, además del dimensionamiento o capacidad de esas funciones, estando esto último muy relacionado a la expectativa del área a desarrollar.

¿Nos podríamos basar en otros criterios, a parte de la producción – reinyección, para definir si un pozo ha sido exitoso?. Supongamos por un momento que perforamos un pozo y tras los criterios acordados por la aseguradora se llega a la conclusión de que ese pozo ha sido un pozo fallido. Pero ese pozo denominado fallido podría ser utilizado posteriormente como pozo de monitoreo durante la vida útil de la planta. Estaríamos pues realmente ante un pozo fallido?

Por lo que el primer punto a abordar es cuál será el criterio que definirá el éxito o fracaso de un pozo y el manejo a dar en caso de un pozo “fallido” pueda tener una utilidad diferente a la inicialmente planteada.

2.- Criterios utilizados por la aseguradora

Teniendo presente la complejidad geológica de los ambientes geotérmicos y que la ubicación y objetivos de los pozos se definen mediante estudios geocientíficos previos. Una vez que la empresa desarrolladora aporta todos los datos a la aseguradora (perforaciones de gradiente, datos geocientíficos: geología, geoquímica, geofísicos, etc.) se plantean tres cuestiones;

.- qué criterios sigue la aseguradora para evaluar y avalar toda la información aportada acerca del área de desarrollo.

.- qué criterios utiliza para definir si una zona es más idónea que otra, según los objetivos del pozo.

.- quien tomará la decisión final para decidir la ubicación, objetivos, diseño y estrategia de ejecución del pozo, la aseguradora o el desarrollador.

3.- Que impacto tiene la empresa perforadora en el éxito del pozo

Una vez que hemos decidido la ubicación del pozo comienza la perforación. Durante la perforación pueden surgir eventualidades por lo que entra en juego tanto la experiencia de la empresa perforadora como del grupo de profesionales geocientíficos que hace el seguimiento de la perforación.

Por lo que se plantea otra cuestión, ¿existirá un seguimiento por parte de la aseguradora en la toma de decisiones? y quien va a decidir sobre ellas el desarrollador o la aseguradora, ya que la toma de decisiones erróneas tendrá una influencia sobre el éxito del pozo.

4.- Definamos el nivel de éxito

Sigamos con el ejemplo elegido en el punto primero y utilizaremos, por ejemplo, el criterio de producción para definir si un pozo es exitoso o fallido.

En este apartado se plantean dos cuestiones, por un lado que incurramos en mayores costos a los inicialmente planteados o todo lo contrario, que tengamos que tomar la decisión de asumir cierto nivel de riesgo e intentar aumentar las expectativas planteadas.

.- Vamos a suponer que en nuestras estimaciones iniciales la aseguradora ha concluido que un pozo exitoso sería aquel que alcance los 3MW de producción y el desarrollador ha estimado que tenemos que realizar una perforación de 1 Km pero, ¿qué pasaría si tengo que perforar más de lo inicialmente estimado?. Supongamos que he tenido que perforar 2 Km hasta alcanzar esos 3 MW, ¿quien se haría cargo de los sobrecostes que ha supuesto perforar un kilómetro más?, ¿estaríamos ante un pozo no exitoso?

.- En el lado contrario, supongamos que hemos alcanzado nuestros 3 MW antes de lo previsto, tendríamos que pararnos? y si seguimos perforando para buscar mayor producción, estamos incurriendo en más riesgos por lo que, ¿hasta donde estaría la compañía aseguradora dispuesta a correr más riesgos?

Indiscutiblemente habrá muchos cuestionamientos relacionados a los alcances de un posible seguro de perforación, su viabilidad y costo. Lo expuesto es esta nota no es más que una invitación a profundizar en el tema.

 

Artículo de opinión de Eddy Sánchez Rivera. Todos sus artículos se almacenarán en el blog correspondiente al ICE en este enlace.

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