Normativa específica, programas de mitigación de riesgo y financiación adecuada como bases para el desarrollo de la geotermia
Sandro Bruni del Banco Interamericano de Desarrollo nos ofrece una propuesta de 3 pasos para impulsar el desarrollo de la geotermia.
El pasado enero, Sandro Bruni del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cubrió en un post los bajos precios del petróleo y la oportunidad que creaban para desarrollar la energía geotérmica. El mismo autor ofrece ahora un particular enfoque de 3 pasos para asegurar el éxito del desarrollo de la geotermia. Lo siguiente corresponde a su blog:
En los últimos 30 años, la energía geotérmica se ha convertido en una fuente clave de generación de electricidad a nivel global y está claro por qué: sus costos competitivos, su confiabilidad técnica y su capacidad de ofrecer potencia firme con altos factores de carga hacen de ella una fuente de energía sumamente atractiva.
No solo se trata de una tecnología limpia, renovable y de bajo impacto ambiental, sino también de una alternativa viable para diversificar la matriz energética de un país, reducir su huella de carbono y fortalecer su economía también.
Además, a diferencia de otras tecnologías, su producción de energía y sus costos son constantes e independientes de las variaciones meteorológicas y de las fluctuaciones de los precios de los combustibles fósiles.
Sin embargo y a pesar de todas estas ventajas, la Asociación de Energía Geotérmica dice que América Latina explota solo de 4 a 5% de su potencial geotérmico (Figura 1).
¿Por qué? ¿Cuáles son las barreras al desarrollo de la geotermia en esta región? El análisis de un proyecto geotérmico (Figura 2) destaca los siguientes obstáculos:
1) Largos tiempos de desarrollo
Desde la exploración hasta la explotación, el desarrollo de un proyecto geotérmico puede llegar a ser de hasta siete años.
2) Alto riesgo de inversión
La fase de exploración tiene altos costos (hasta US$40-50millones), sin poder anticipar si los recursos encontrados serán suficientes — en calidad y cantidad — para hacer viable el proyecto.
3) Alto costo inicial
Una planta geotérmica cuesta entre US $4 y 6 millones por megavatio instalado, lo cual es tres veces el costo de una planta térmica tradicional de carbón, petróleo o gas. Esta diferencia se debe a los gastos iniciales que derivan de la perforación de los pozos geotérmicos.
Más adelante en el ciclo de proyecto, sin embargo, los costos de operación de una central geotérmica son extremadamente bajos y los precios a largo plazo resultan ser competitivos. Pero hay que saber superar el sacrificio inicial.
Sabiendo todo esto ¿cómo podemos impulsar el desarrollo de la tecnología geotérmica?
- Normativa específica
Las actividades, los tiempos y los riesgos particulares de un proyecto geote?rmico hacen necesaria una normativa específica — relativa a la extensión del área a concesionar, la vigencia de la concesión y las obligaciones y derechos del concesionario— para salvaguardar los intereses pu?blicos, privados y los del desarrollador.
Varios gobiernos e instituciones han emprendido esfuerzos importantes en este sentido:
– Chile modificó su reglamento geotérmico en el 2013.
– México aprobó una reforma energética con una ley específica para la geotermia en el 2014.
– Nicaragua reformó su ley y reglamento geotérmicos en 2014 para impulsar la presencia del sector público en este tipo de proyectos.
– Perú modificó el reglamento de su ley para facilitar el desarrollo de la tecnología geotérmica en el 2013.
- Programas de mitigación de riesgo
Es también necesario diseñar programas para reducir los riesgos durante la fase de exploración:
– En México, la reforma energética le permitió a la empresa nacional eléctrica (Comisión Federal de Electricidad) asociarse con el sector privado y así reducir la exposición financiera que ambos hubieran tenido que enfrentar en la fase de exploración.
– Para estimular la inversión del sector privado en tecnología geotérmica en México y Chile, existen financiamientos convertibles a donaciones, fondos semillas y financiamientos a bajas tasas de interés. Todo esto por medio del Fondo per la Tecnología Limpia, del Banco Interamericano de Desarrollo y del Gobierno de México.
- Financiamiento adecuado
Asimismo, los bancos de desarrollo nacionales y regionales deben proveer recursos para la construcción de plantas geotérmicas. El acuerdo conocido como Co-financiamiento para Energía Renovable y Eficiencia Energética (CORE), firmado por el BID y la Agencia Japonesa de Cooperación al Desarrollo (JICA), es un buen ejemplo. El acuerdo propone movilizar antes del 2017 unos US$1.000 millones de préstamos concesionales en apoyo a la energía sostenible y a la mitigación del cambio climático en Centroamérica y el Caribe.
Así, algunos países de América Latina han dado unos primeros pasos tímidos pero importantes para fomentar la geotermia. Ahora para asegurar su despegue industrial en la región, el apoyo económico-financiero y regulatorio seguirá siendo imprescindible.
Fuente: Artículo de Sandro Bruni en el Banco Interamericano de Desarrollo – POST DE ENERO – POST DE MAYO