Fonroche debe realizar pruebas adicionales en su proyecto geotérmico Vendenheim en Alsacia, Francia
El proyecto de energía y calor geotérmico Vendenheim, Alsacia, Francia, ha sido notificado de realizar estudios adicionales de mitigación de riesgos potenciales para poder avanzar con el desarrollo del proyecto.
En noviembre de 2019, un temblor al norte de la Eurometrópolis de Estrasburgo, en Alsacia/Francia, detuvo temporalmente el proyecto geotérmico del desarrollador francés Fonroche. Con la preocupación de que esto pueda estar relacionado con el proyecto geotérmico por parte de la empresa, no hay certeza todavía casi un año después de que ocurrió.
En un comunicado de prensa, la prefectura de Bas-Rhin anunció que requiere que Fonroche realice pruebas adicionales. La compañía ahora agregará fluidos de colores al agua subterránea a partir del 1 de octubre con el objetivo de producir un mapa hidrogeológico y detectar nuevas tensiones del subsuelo debajo de Vendenheim.
En consecuencia, Fonroche no puede reanudar su explotación del calor extraído de 5.000 metros por debajo de la corteza terrestre. La empresa había planeado instalar una planta de producción de electricidad geotérmica en el sitio de la antigua refinería de Reichstett (en Vendenheim). Se suponía que el equipo proporcionaría electricidad al equivalente a 10,000 hogares y al equivalente a 26,000 hogares o 70 ha de invernaderos agrícolas con calor directo.
Pero los temblores llegaron como un recordatorio el 12 de noviembre de 2019 de que a las cavidades subterráneas no les gustaba ser perturbadas por la alta presión. Desde entonces, las inyecciones de agua de la planta de Vendenheim se suspendieron, a la espera de medidas de impacto que parecen complejas de establecer. El análisis del evento sísmico fue encomendado al Instituto Nacional del Ambiente y Riesgos Industriales (Ineris) y al Centro de Investigaciones Geológicas y Mineras (BRGM). Trabajaron utilizando datos de Fonroche, de la Escuela y Observatorio de Ciencias y Tierra (Eost). Sin embargo, no fue posible vincular las operaciones geotérmicas de Vendenheim con la actividad sísmica observada ese día.
Todos estos expertos propusieron a la prefectura que se hiciera un “mapa” de los compartimentos hidrogeológicos debajo de Vendenheim y Reichstett. A partir del 1 de octubre de 2020 se inyectará un material coloreado e inerte con el fin de conocer mejor las condiciones de circulación del agua en profundidad. Será cuestión de comprobar si se acumulan tensiones en el subsuelo, lo que podría generar movimientos sísmicos.
Si todas estas pruebas resultan favorables y demuestran que los riesgos están bajo control, se podría considerar la operación industrial de la planta de energía geotérmica a fines del primer semestre de 2021.
Fuente: Rue89 Strasbourg / ThinkGeoEnergy