Experto en energía geotérmica habla con Forbes en Español sobre el potencial de esta fuente renovable en Latinoamérica.
Forbes en Español destaca el enorme potencial geotérmico de la región latinoamericana en un informe especial. Se estima que la región cuenta con una capacidad geotérmica de entre 12.300 y 15.800 MWe, lo que equivale a la energía generada por 15 plantas nucleares de 1.000 MWe cada una.
Giorgio Stangalino, especialista en energía geotérmica y graduado en Ciencias Geológicas en la Universidad de Roma en 1975, habla con Forbes en Español sobre el desarrollo de la energía geotérmica en Latinoamérica. Stangalino destaca que el potencial geotérmico de la región es de entre 12.300 y 15.800 megavatios eléctricos (MWe), lo que equivale a la energía generada por 15 plantas nucleares de 1.000 MWe. Señala que este recurso se encuentra a lo largo de toda la cadena andina que une a los países desde México hasta Tierra del Fuego, y que se trata de una franja de potencial geotérmico que une a varios países americanos.
El experto atribuye la baja explotación del recurso en Sudamérica a que no fue considerado como política de estado por los países y a la importante presencia de recursos energéticos hidrocarburíferos. Stangalino enfatiza que la inversión inicial requerida para explotar la energía geotérmica es alta, pero destaca los beneficios económicos a mediano y largo plazo, dado el bajo costo de generación por MWe en comparación con otras energías fósiles.
Stangalino destaca que la energía geotérmica se divide en tres grandes sectores que dependen de la temperatura de los fluidos geotermales: alta entalpía (mayor de 170°C) para generación de energía eléctrica, media entalpía (entre 100 y 170°C) para generación de energía eléctrica y térmica, y baja entalpía (entre 20 y 100°C) para generación de energía térmica o uso directo del calor.
El experto considera que la geotermia de baja entalpía ofrece una gran variedad de aplicaciones y tiene un alto potencial en Latinoamérica. Por ello, Stangalino señala que existe la posibilidad de la explotación del recurso a través de pequeños proyectos, como una alternativa de energía renovable en zonas remotas y aisladas.
Fuente de referencia: Forbes en Español