Entrevista al BID: Fondo de Seguro de Riesgo de Exploración Geotérmica en México

Zócalo del DF, México (fuente: flickr/ Lucy Nieto, creative commons)

Abraham Ormad 1 May 2014

Piensa en Geotermia se ha puesto en contacto con Maria Isabel Haro del equipo de la División de Mercados de Capital e Instituciones Financieras del Banco Interamericano de Desarrollo, BID (web)

Hemos estado charlando con ella sobre los diversos proyectos en los que están trabajando pero nos hemos centrado en el mercado geotérmico mexicano ya que recientemente el BID firmó un MoU (Memorandum of Understanding) con la Secretaría de Energía de México, la entidad pública Nacional Financiera NAFIN y la aseguradora alemana Münich Re para promover el desarrollo de la geotermia en el país a través de soluciones innovadoras de gestión de riesgos que vendrían apoyadas por un Fondo de Seguro de Riesgo de Exploración Geotérmica.

¿Cuéntanos por favor Isabel, como obtenéis los recursos desde el BID y como trabajáis a la hora de otorgar financiamiento?

Cuando estructuramos nuestros programas de financiamiento, utilizamos recursos propios del BID pero muchas veces podemos combinarlos con fondos concesionales o de donativo de otras instituciones o países a nivel bilateral o multilateral. En algunos casos, se da el caso de donantes que aglutinan recursos en fondos con propósitos específicos, que atienden temas vinculados a sectores de común interés con el BID y con los países en los que trabajamos. En otros, nuestra labor consiste en ayudar a los países a buscar recursos a nivel internacional, fungiendo de interlocutor con los donantes, garantizando la apropiada administración de los recursos otorgados y contribuyendo con capacidad humana y operativa experta en temas clave para el desarrollo de los países.

Dependiendo de cuál sea la necesidad de cada país, el financiamiento se puede otorgar a través de la ventanilla pública del banco, que financia a los países con el respaldo de una garantía soberana, o mediante la ventanilla privada que financia directamente proyectos del sector privado, en ambos casos sustituyendo o complementando los recursos del mercado financiero en proyectos que cuentan con algún componente importante de desarrollo económico para los países (por ejemplo las tecnologías renovables no convencionales o proyectos con alta capacidad de generación de empleo).

En el caso de la geotermia, por ejemplo, nuestros programas de financiamiento y mitigación de riesgo estarán siendo co financiados por el “Clean Technology Fund” (CTF), un fondo con contribuciones de múltiples países que financia proyectos de energías renovables, eficiencia energética y transporte en países como México, Colombia y Chile. En México, el programa lo estamos implementando desde la ventanilla pública, como parte de una iniciativa pública para fomentar la inversión privada en geotermia. En Chile, la propuesta viene desde el brazo privado del banco.

Ahora bien, a la hora de diseñar y poner en marcha cualquier instrumento financiero tenemos que tener en cuenta que cada país tiene sus peculiaridades y un único esquema puede no ser aplicable en los diferentes países donde trabajamos. En el caso del programa de geotermia en México, se tiene la ventaja de contar con el compromiso del gobierno para el apoyo al desarrollo de energías limpias en general, y la geotermia en particular, además de gran experiencia trabajando con una institución financiera como NAFIN, que cuenta con mandato y estrategia claros y con la capacidad financiera y humana necesarias para ejecutar un programa de esta naturaleza. El panorama es distinto en otros países, y desde el BID buscamos trabajar con los países en implementar algún tipo de mecanismo que se adapte a sus características y complemente eficazmente el fallo de los mercados financieros.

¿En qué consiste el programa que vais a poner en marcha para potenciar la geotermia en México?

El objetivo general del programa es acelerar la inversión privada en proyectos de geotermia. México tiene un gran potencial por desarrollar no solo en términos del recurso existente, sino por ser un país con mucha experiencia ya ganada en geotermia (el cuarto productor a nivel mundial), concentrada en la empresa pública de electricidad, CFE. Además, el país cuenta con una regulación relativamente madura en la promoción de inversión privada en generación eléctrica a partir de fuentes renovables y está actualmente trabajando en mejorar su regulación específica sobre geotermia.

El programa atiende dos áreas clave. Por un lado, con apoyo técnico de nuestros expertos en la materia y aprovechando el contexto de la reciente Reforma Energética que viene implementando el Gobierno Mexicano, contribuimos con recomendaciones basadas en las mejores prácticas internacionales sobre temas de regulación. Por otra parte, se busca eliminar la barrera financiera que enfrentan los desarrollos, a través de la creación de instrumentos de financiamiento innovadores, canalizando recursos, propios y de donantes como te he comentado antes, y ofreciendo un menú de instrumentos (créditos, seguros, garantías, subsidios) que se adapten a las necesidades de los proyectos en cada una de sus etapas de desarrollo.

Cualquier país que busque desarrollar la inversión en geotermia, debe considerar la importancia de estas dos áreas de manera conjunta. Si contamos con financiación y elementos que mitiguen el riesgo pero no tenemos claridad regulatoria, o viceversa, no vamos a conseguir avanzar en el desarrollo geotérmico con la participación del sector privado.

Nos podrías avanzar la dotación de recursos existentes para el Fondo de Seguro de Riesgo de Exploración Geotérmica?

La cantidad final está todavía sujeta a aprobación pero te puedo adelantar que ya contamos formalmente con la aprobación del CTF para el uso de 54 Millones USD de fondos en este programa, así como una dotación del gobierno de México a través de la Secretaría de Energía por unos 11 MUSD, claro ejemplo de que el BID cuenta con la confianza del país y de los donantes para implementar el programa de forma efectiva. En próximas semanas se espera obtener la aprobación del BID para complementar esas cifras con recursos del Banco.

¿En qué consisten estos mecanismos de garantías que ayudarán a mitigar el riesgo en México y con qué líneas de financiamiento contáis?

Lo que buscamos con estos instrumentos de gestión de riesgo es hacer que los proyectos puedan acceder a financiamiento desde una etapa más temprana a lo que se da en la actualidad. Si analizamos un proyecto por fases, vemos cómo éstas están asociadas a un mayor o menor nivel de riesgo a medida que avanza el proyecto y se confirma la cantidad y calidad del recurso geotérmico disponible, que determina el tamaño, tipo y tecnología de la planta de generación. Cuanto más nos acerquemos al desarrollo de la planta, el riesgo será menor y esto tendrá un efecto sobre la financiación disponible (la oferta de financiamiento irá aumentando). Sin embargo, en la etapa inicial, en la que el riesgo es excesivo para los bancos y los costos de inversión son sustantivos (exploración y desarrollo pueden suponer hasta un 40% de los costes totales), un desarrollador no cuenta actualmente con alternativas para compartir o transferir ese riesgo, ni para financiar la inversión.

A través del programa propuesto, un desarrollador que haya realizado todos los estudios de suelo correspondientes de forma satisfactoria y que cumpla con los criterios de elegibilidad, podrá acceder a financiación en etapa temprana de perforación, con recursos del BID/CTF y de NAFIN, reduciendo el valor en riesgo de su capital y mejorando sus tasas de retorno. Y lo que hace posible ese acceso a financiación son los mecanismos de garantías que plantea el programa, que cubren el riesgo exploratorio (riesgo de que no se encuentre el recurso inicialmente estimado) para el desarrollador, y por tanto para el financiador. En estos momentos estamos trabajando en el desarrollo de un mecanismo con participación de aseguradores privados que, aprovecho para señalar, sería altamente innovador a nivel mundial. Esto incrementaría enormemente las posibilidades de distribución de esos riesgos y ampliaría el alcance del programa, creando un mercado sostenible en el tiempo.

Además, el programa busca dar continuidad al financiamiento de los proyectos. Si las perforaciones son exitosas, el crédito concedido para el desarrollo de los pozos se refinanciaría para poder desarrollar las siguientes etapas, garantizando que proyectos viables cuenten con un acompañamiento de crédito en condiciones apropiadas en la medida en que vayan cumpliendo etapas de manera exitosa.

Por último y respecto a otras líneas de financiamiento con las que contamos, una vez pasado el riesgo exploratorio (el proyecto ya se habrá vuelto bancable) existen también productos de financiamiento más “tradicionales” como por ejemplo los préstamos concesionales a largo plazo o las líneas contingentes, que el BID ha venido poniendo a disposición de otro tipo de renovables en México (como la eólica o la solar).

¿Cuándo creéis que podrá entrar en funcionamiento el programa?

Nada de esto es fácil. Venimos trabajando con el apoyo de consultores expertos, en constante comunicación con las empresas desarrolladoras y en la búsqueda de asesores técnicos independientes, de manera que el engranaje de todas las piezas asegure el máximo beneficio para el país y el buen uso de los recursos. Estimamos que, si todo sigue avanzando como hasta ahora, el programa podría entrar en funcionamiento a principios del 2015.

Queremos agradecer a Maria Isabel Haro su cooperación para la realización de esta entrevista.

Para conocer más información sobre el BID pueden acceder a su web en este enlace.