Entrevista a la Asociación Geotérmica Mexicana, parte III

Planta geotérmica Los Azufres, México (fuente: Alstom)

Abraham Ormad 3 Jan 2013

Mostramos la tercera parte de la entrevista que realizamos a Luis Carlos Gutiérrez Negrín, nuevo presidente de la Asociación Geotérmica Mexicana. En este enlace podrán encontrar la introducción y primera parte y en este otro enlace la segunda parte.

Pregunta 3

Hasta ahora en México no se ha mostrado mucho interés para el desarrollo de usos directos geotérmicos, ¿Cuál cree que es el motivo? y que potencial le ve al aprovechamiento de la geotermia en este campo?

En efecto, pese a su enorme potencial no hay mayor desarrollo del uso directo de la energía geotérmica, ya que en México prácticamente sólo se ha empleado en balnearios y spas. Yo diría que hay dos razones que lo explican. Una es que como todo el desarrollo geotérmico a la fecha ha estado a cargo de la CFE, a esta le interesan únicamente aquellos recursos geotérmicos de alta temperatura que pueden utilizarse para generar energía eléctrica, porque este último es su objetivo. La Gerencia de Proyectos Geotermoeléctricos ha llevado a cabo en el pasado algunos proyectos de usos geotérmicos directos, sea para satisfacer necesidades propias o como prototipos demostrativos. Por ejemplo, el sistema de calefacción para las oficinas de la CFE y casetas de hospedaje temporal en el campo de Los Azufres es a base de agua que se calienta con el calor de parte de la salmuera separada de los pozos antes de enviarse a los pozos productores. Este campo se halla en medio de un bosque de pino a 2800 metros sobre el nivel del mar, y las temperaturas suelen ser muy bajas durante todo el invierno. En ese mismo campo la CFE instaló una planta secadora de madera de dimensiones reducidas, calentada con energía geotérmica residual, que permite secar la madera en una fracción del tiempo que toma hacerlo a la intemperie y de manera mucho más homogénea. También diseñó y construyó un pequeño deshidratador de fruta y vegetales. Estando el campo en una zona con explotación maderera y rodeado de valles con importante producción frutícola, se esperaba que ambos proyectos demostrativos pudieran detonar un proyectos mayores a escala comercial por parte de madereros y productores privados, lo cual no ocurrió. Tal vez faltó una promoción más adecuada, pero finalmente no le correspondía a la CFE ir más allá.

La otra razón tiene que ver con el clima predominantemente moderado de los grandes centros poblaciones del centro del país, donde se encuentra la mayor cantidad de recursos geotérmicos hidrotermales. El principal uso directo de la geotermia en todo el mundo, tanto por su capacidad térmica instalada como por su generación de energía, es la calefacción, o más propiamente hablando la climatización de espacios. Para el año 2010, por ejemplo, se estimaba que había unos 47 mil megawatts térmicos (MWt) en instalaciones de calefacción y bombas de calor en el mundo, que representaban el 80% de los 58,580 MWt de usos directos de la geotermia. Pero la climatización de espacios no es un mercado importante en México a nivel nacional, y por tanto el principal uso directo de la geotermia no se ha desarrollado, pese a la disponibilidad de los recursos.

Sin embargo, es evidente que hay regiones densamente pobladas del país con climas extremos, sobre todo en su parte noroeste, donde aplicaciones como las bombas de calor tienen un enorme mercado latente. También es claro que hay diversos procesos agroindustriales en todo el país que requieren calor, donde fácilmente podrían utilizarse los abundantes recursos geotérmicos de temperaturas intermedias y bajas. Creo que en ambos casos lo que hace falta son campañas de promoción sistemáticas por parte de las autoridades federales y estatales en la materia, combinadas con ciertos incentivos económicos similares a los comentados para el caso de la generación geotermoeléctrica. De nuevo, en Estados Unidos y en diversos países europeos hay estímulos económicos para el uso directo de la geotermia en calefacción, y México podría hacer algo similar.

Pregunta 4

Tras su reciente nombramiento como presidente, ¿Cómo afronta esta nueva etapa al frente de la asociación y qué retos afrontan como colectivo de cara al futuro?

Yo diría que el principal reto que enfrenta la Asociación Geotérmica Mexicana es estar preparada para el cambio que ya empieza a notarse en el mercado geotérmico mexicano. Hay claros indicios de que este mercado tenderá a crecer en los próximos años, remolcado por el crecimiento del mercado internacional pero también en respuesta a las condiciones domésticas. Y una novedad interesante es que ya no será la CFE el único actor sino que habrá cada vez más participantes privados, tanto en la vertiente de generación de energía eléctrica como en la de generación de calor. Desde su fundación, hace veinte años, la AGM ha sido una organización más bien pequeña compuesta casi exclusivamente por técnicos de la CFE y de la Gerencia de Geotermia del Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), quienes a la fecha constituyen casi la mitad de su membresía. Creo que esta composición se modificará en los próximos años, con cada vez más afiliados de empresas privadas, que por supuesto tendrán también sus propios intereses y expectativas. Estamos entrando a un periodo de transición en el que la AGM deberá prepararse para representar también esos intereses y homologarlos, para ir convirtiéndose en un cuerpo colegiado capaz de proponer e influir en las políticas públicas del sector, sin perder de vista sus objetivos originales. Este me parece que es el reto más relevante, que por lo pronto implica, entre otras cosas, continuar involucrándose en el ClusterGEO, participar en el futuro Centro Mexicano de Innovación en Energía Geotérmica, y seguir participando activamente en el consejo directivo de la IGA, de la cual la AGM es una organización afiliada.