Cómo la política energética de Kenia impulsa el desarrollo geotérmico
La política energética actualizada y los mecanismos de subasta de Kenia están transformando el desarrollo geotérmico en el país.
Kenia se encuentra en una encrucijada estratégica en su transición energética, con ambiciosos objetivos de energía renovable y acceso universal a la electricidad para 2030. La energía geotérmica desempeña un papel fundamental en el logro de estos objetivos, y las recientes reformas políticas están resultando cruciales para definir el futuro geotérmico del país, como lo demuestra el informe “Kenia 2024 – Revisión de la Política Energética” publicado por la AIE hace una semana.
Un líder regional con ambiciones globales
Kenia sigue siendo la potencia geotérmica de África. A partir de 2024, la energía geotérmica representa aproximadamente el 47 % de la generación eléctrica del país, lo que la convierte en la principal fuente de energía renovable de Kenia. Con una capacidad instalada de 985 MW y un potencial estimado de hasta 10 GW, la geotermia es tanto una base como una frontera para las ambiciones de energía limpia de Kenia. Hoy en día, la empresa ocupa el puesto número 1 en el ranking. 6.º en el Top 10 de países con energía geotérmica, a sólo 15 MW de unirse al Club de Países con Energía Geotérmica de 1 GW.
La Visión 2030 del gobierno busca la transición del país hacia una economía de ingresos medios en proceso de industrialización, y el acceso a la energía es un pilar fundamental de dicha estrategia. El objetivo de Kenia de generar energía 100 % renovable y alcanzar el acceso universal a la electricidad para 2030 subraya la importancia de la geotermia como fuente de energía estable y gestionable en una combinación cada vez más compuesta por renovables variables como la solar y la eólica.
Marcos de políticas que apoyan la expansión de la geotermia
La Ley de Energía de 2019 sigue siendo la piedra angular de la política energética de Kenia. Proporciona una estructura legal integral para el desarrollo de las energías renovables, incluida la geotermia. Entre sus disposiciones clave se incluyen:
- Asignación de recursos geotérmicos no desarrollados al gobierno nacional.
- Licencias de exploración con una validez de dos años (renovables) y licencias de producción con una validez de hasta 30 años.
- Regalías estructuradas al 2,5 % durante la primera década y entre el 2 % y el 5 % a partir de entonces.
Además, el Plan de Desarrollo de Energía de Menor Costo (LCPDP) orienta las inversiones futuras, garantizando que la energía geotérmica siga siendo prioritaria debido a su fiabilidad y rentabilidad.
Como complemento a estas reformas, Kenia está en transición del antiguo sistema de tarifas de alimentación (FiT) a una Política de Subastas de Energía Renovable (REAP). Este cambio busca aumentar la transparencia y la competitividad en costos, especialmente para proyectos a gran escala de más de 20 MW. Los desarrolladores de energía geotérmica ahora se seleccionan mediante licitación pública, lo que aumenta la confianza de los inversores y permite una mejor alineación con las previsiones de demanda nacional.
Liberalización de infraestructuras y mercados
Para aprovechar al máximo su potencial geotérmico, Kenia también está abriendo su mercado eléctrico. El Reglamento sobre el Mercado Eléctrico, el Suministro a Granel y el Acceso Abierto (2024) permite la participación privada en la transmisión y distribución, que históricamente estaban controladas por el Estado. Estas reformas, aunque aún se encuentran en sus etapas iniciales, buscan atraer capital privado a la infraestructura de la red y alentar a más productores independientes de energía (IPP) a entrar en el sector geotérmico.
A pesar de los avances, persisten los desafíos. La red eléctrica de Kenia experimenta elevadas pérdidas de transmisión y distribución (23 % en 2023) debido a infraestructura obsoleta, robos e ineficiencias en la facturación. Sin embargo, se están implementando iniciativas de redes inteligentes y regulaciones basadas en el rendimiento, con el objetivo de mejorar la confiabilidad y reducir las pérdidas, lo que a su vez aumentaría la rentabilidad de las inversiones en geotermia.
Uso directo e innovación
La geotermia en Kenia no se limita a la generación de energía. La Compañía de Desarrollo Geotérmico (GDC) explora activamente aplicaciones de uso directo en la agricultura, la industria y el turismo. Ya están en marcha proyectos de demostración en pasteurización de leche, acuicultura y calefacción de invernaderos. Estas aplicaciones presentan nuevas oportunidades comerciales e impulsan el desarrollo económico rural.
Además, Kenia es pionera en la captura de carbono con energía geotérmica, con la instalación de captura directa de aire del Proyecto Hummingbird en Naivasha, uno de los proyectos piloto más grandes del mundo de su tipo, que ilustra cómo la geotermia puede impulsar tecnologías climáticas innovadoras.
Clima y perspectivas de inversión
A pesar de la alta inflación y las restricciones fiscales, Kenia sigue siendo un destino clave para la financiación del desarrollo y la inversión climática en África. El Plan de Transición e Inversión Energética (2023-2050) estima que se necesitarán 600 000 millones de dólares para cumplir los objetivos climáticos y energéticos, y la energía geotérmica sigue desempeñando un papel fundamental.
Para impulsar una mayor participación del sector privado, especialmente en el desarrollo geotérmico, Kenia debe abordar la complejidad regulatoria, mejorar la coordinación interinstitucional y brindar claridad sobre los incentivos fiscales. La próxima revisión de la Política Energética Nacional (2018) ofrece una oportunidad estratégica para optimizar la gobernanza y acelerar el despliegue de la energía geotérmica.
El sector geotérmico de Kenia es un modelo de cómo las políticas pueden fomentar el liderazgo en energías renovables. Con un marco legal sólido, mecanismos de subasta proactivos y un creciente interés internacional, el país está preparado para ampliar significativamente el despliegue de la energía geotérmica. El reto ahora reside en traducir las políticas en una ejecución optimizada, una inversión sólida y un acceso equitativo, lo que genera resiliencia climática y crecimiento económico inclusivo.
Fuente de referencia vía nuestra plataforma global ThinkGeoEnergy / IEA