Calor geotérmico y suministro comercial de CO2 para la producción de algas en Toscana
Se inició la producción del alga spirulina en un nuevo invernadero abastecido de calor geotérmico y CO2 desde la cercanía.
Los usos múltiples de la energía geotérmica se han discutido muchas veces, pero siempre es bueno informar sobre empresas comerciales concretas y exitosas que utilizan energía geotérmica más allá de la electricidad.
En la región geotérmica más antigua de Italia, en Monteverdi Marittimo, cerca de Pisa, se estableció uno de los primeros invernaderos para la producción de algas espirulina, que produce un micro alga verde oscuro que contiene nutrientes y antioxidantes, una fuente de proteínas y Omega 3. Considerado uno de los alimentos del futuro, utilizado en los sectores de alimentos, cosméticos, farmacéuticos y de tratamiento de aguas.
La planta toscana tendrá una característica única: será alimentada por el calor y el dióxido de carbono producidos por la planta de energía geotérmica Enel Green Power. El dióxido de carbono, en particular, será utilizado por las plantas para aumentar la velocidad de crecimiento.
Para llevar a cabo la inversión de aproximadamente 3 millones de euros (3,4 millones de dólares), Giorgio Novak, ex gerente de una empresa multinacional, ha encontrado financistas para construir una hectárea de invernaderos y ha firmado un acuerdo con Enel Green Power en Toscana. El grupo energético había experimentado entre 2017 y 2018 en Chiusdino (Siena), junto con el Consorzio Sviluppo geotermiche (Cosvig), el cultivo de algas espirulina, confirmando la conveniencia económica y ambiental de la actividad en el entorno geotérmico.
Desde el turismo hasta la agricultura, la energía geotérmica está estimulando nuevas actividades en el área y atrayendo visitantes: en Monteverdi el mes pasado, se inauguró el parque “Porta per la geotermia“, que ilustra la energía geotérmica de la Toscana a través de paneles e indicaciones de lugares para visitar y los componentes del ciclo de producción, desde las salidas de vapor (que también constituyen físicamente la puerta de acceso al parque) hasta las boquillas, la torre de enfriamiento y otros equipos que permiten que el vapor del corazón de la tierra llegue a la turbina para producir electricidad, y luego se utiliza para la calefacción distrital de casas y empresas y para otros usos innovadores, lo que es precisamente el cultivo de algas espirulina.
Fuente: Il Sore 24 ore / ThinkGeoEnergy