Noticias

Apología de la geotermia en el Rincón de la Vieja, Costa Rica

Miravalles V - Ormat unit, Costa Rica (source: Ormat Technologies)
Abraham Ormad 18 Feb 2014

Se sigue debatiendo en Costa Rica a cerca de los pros y contras que tendría la instalación de una central geotérmica en el parque nacional Rincón de la Vieja.

Seguimos muy atentos en torno al debate que se está manteniendo en Costa Rica sobre los pros y contras a la hora de instalar una central geotérmica en el parque nacional Rincón de la Vieja. Ya hemos publicado muchos artículos al respecto pero por señalar algunos

  • Ventajas y desventajas de la Geotermia en Costa Rica (link)
  • Vídeo sobre el debate de geotermia celebrado en la Universidad de Costa Rica (link)
  • Vídeo y Conclusiones pertenecientes al debate “Geotermia en Costa Rica” (link)

Pues bien, nos queremos hacer eco de este interesante artículo de opinión recientemente publicado en el diario de la Nación de Costa Rica.

El reto energético nacional es uno de los temas más controversiales en el debate público costarricense. Dicha polémica debe venir acompañada de un análisis riguroso que permita una discusión informada. Este es el caso de la discutida propuesta de un proyecto geotérmico en el parque nacional Rincón de la Vieja, en Guanacaste.

Primeramente, asegurar que los 100 MW que se pretenden sacar del proyecto geotérmico propuesto en el parque nacional Rincón de la Vieja son sustituibles por 200 MW de energía eólica en la zona del Arenal es uno de esos argumentos sobre los que vale la pena realizar algunas aclaraciones técnicas.

El sistema nacional de electricidad debe contar con la capacidad energética para suplir continuamente la demanda de este insumo energético, con la potencia instalada necesaria para suplir el máximo nivel de carga en las horas pico y con la flexibilidad para poder seguir las variaciones de la carga en el tiempo. Actualmente, están instalados 2.73 MW y la demanda pico alcanza, apenas, 1.6 MW (alrededor del 58% de la capacidad instalada nacional). Por lo tanto, el reto no viene del lado de la potencia, sino desde el punto de vista de la energía (medida en megavatios-hora, MWh). Esto es producto de cambios en los patrones del clima, la dificultad en la construcción de embalses, atrasos en la aprobación de reformas al sector y el alto costo de la tecnología para almacenamiento de la energía.

Las circunstancias anteriores han obligado al Instituto Costarricense de Electricidad a llenar el déficit energético con energía proveniente de hidrocarburos, con la consecuencia del alza en los precios de la electricidad, situación ampliamente reportada en los últimos meses.

Las centrales de generación tienen un mayor o menor grado de utilización (o factor de planta) dependiendo del tipo de fuente de energía primaria. Por ejemplo, en Costa Rica las plantas hidroeléctricas tienen un “factor de planta” aproximado al 56%, que varía con el ciclo de las lluvias. Independientemente de la potencia de megavatios (MW) que se instale, si no hay lluvia, no hay generación, lo que se traduce en que los generadores estén detenidos y no produzcan energía.

Esta diferencia conceptual entre potencia y energía es lo más básico que se debe conocer si se pretende hacer una comparación seria entre fuentes de generación. Existen pocas fuentes de energía que permitan a una central de generación operar con factores de planta por encima del 90%, una de ellas es la geotermia. La energía eólica tiene un factor de planta cercano al 30% o menos, y provee al sistema menos del doble de energía por unidad de potencia instalada que la geotermia.

Manejo del riesgo. Ampliar la participación de la geotermia en la matriz energética aumenta la penetración de fuentes de energía renovables y reduce el riesgo asociado con la incertidumbre en la disponibilidad del recurso. La seguridad operativa y el manejo de riesgo en el sistema de potencia deben considerarse al discutir la introducción de nuevas fuentes de energía.

Al analizar detalladamente las plantas eólicas en nuestro país es posible concluir que no existe efecto de promediación de las variaciones del viento entre las centrales; por lo tanto, una indisponibilidad del viento afecta necesariamente todas las centrales por igual.

Los eventos del 13 de junio y 22 de setiembre de 2011, cuando el país perdió más del 50% de su generación eólica en el lapso de una hora, son muestra de este fenómeno. Situaciones como estas se agravan alaumentar la penetración de viento en el sistema y, desde el punto de vista de planificación estratégica de recursos, implica invertir en reservas y mecanismos de compensación que vienen a incrementar el costo y no reducen el riesgo de desabastecimiento energético en el mediano plazo.

Es fundamental entender las características operativas de un sistema de potencia para cuestionar la elección del tipo de tecnología con la que se va a suplir la demanda nacional.

Lograr la operación adecuada de un sistema eléctrico, implica incluir centrales de generación con la flexibilidad para brindar servicios auxiliares y de reserva (servicios que la tecnología eólica actual no puede ofrecer).

La generación de energía eléctrica a partir de proyectos geotérmicos brinda un soporte seguro al sistema eléctrico, por ejemplo, el proyecto Puna que ha estado en operación desde 1993 en Hawái cuenta con la tecnología que le permite brindar este tipo de servicios al sistema.

La promoción de la energía geotérmica no implica que se deje de lado la producción de electricidad a partir del sol o del viento, pero siempre se va a requerir de fuentes de energía firme y de relleno que satisfagan las necesidades operativas de la red. Al contrario, hoy en día el país está urgido de más fuentes de energía firme para poder incorporar plantas eólicas y para contrarrestar los impactos del cambio climático.

La respuesta del país ante estos retos se ha limitado a la generación a partir de los hidrocarburos, solución que además de resultar contaminante, es onerosa.

Finalmente, ampliando en la temática del impacto ambiental y protección de zonas de régimen legal especial, el uso del suelo es sustancialmente menor con la energía geotérmica.

Por ejemplo, mientras una planta eólica utiliza, en promedio, 72 Km2/TWh-año, una planta geotérmica usa solamente 7.8 Km2/TWh-año.

El proyecto geotérmico Rincón de la Vieja pretende utilizar 10 Km2, que corresponden al 10% del área total de su territorio, un área bastante reducida que no representa la destrucción de “todo el parque”.

El concepto de desarrollo sostenible que Costa Rica ha decidido impulsar, llama a que el país sea capaz de promover el desarrollo económico con componentes de manejo responsable del impacto ambiental y social.

Postergar el desarrollo del proyecto en el Rincón de la Vieja impide ser más competitivos, suplir las necesidades de nueva infraestructura, del crecimiento económico y avanzar hacia la meta de la verdadera sostenibilidad.

Fuente del artículo: La Nación.