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Geotermia como desarrollo local, Nicaragua

Wild Horses, Volcán Telica, Nicaragua (source: flickr/ Matthew Hosford, creative commons)
Abraham Ormad 1 Jul 2014

Una interesante iniciativa está tomando forma en el municipio de Telica, Nicaragua, donde la fundación nicaragüense Centro Empresarial Pellas con el apoyo de cooperantes, están desarrollando un proyecto turístico al calor de los volcanes y que sería gestionado por los habitantes de la zona.

Desde Piensa en Geotermia y ThinkGeoEnergy tratamos de poner mucha atención no solo al desarrollo de proyectos eléctricos o de calor a través de la energía geotérmica, sino que intentamos dar a conocer y fomentar las inmensas posibilidades que aporta la geotermia en términos de desarrollo local a través de negocios paralelos a una central geotérmica.

Ya hemos comentado casos como las inmensas posibilidades de desarrollo que va a aportar la extracción del litio derivado de la salmuera geotérmica (enlace) o como se formó el famoso Spa islandés Blue Lagoon (enlace).

Pues bien, nos queremos hacer eco de esta interesantísima iniciativa que se está llevando a cabo en el municipio de Telica, Nicaragua.

La comunidad nicaragüense de San Jacinto se ha convertido en uno de los nuevos destinos turísticos del país centroamericano gracias a una ONG y a que en sus tierra acoge un campo geotérmico que está compuesto por un hervidero y un volcán.

El caluroso lugar, ubicado en el municipio de Telica, del departamento de León (oeste), alberga un sinnúmero de cráteres volcánicos y ofrece un espectáculo natural que permite observar la permanente ebullición de lodo, dióxido de carbono y otros gases provocados por el magma que calienta el agua que fluye bajo la superficie terrestre.

Esta comunidad tiene como telón de fondo al imponente volcán Telica, de 1.061 metros de altura y uno de los más activos de Nicaragua, que cuando entra en actividad emana de su interior un “ruido de turbina de jet” y de las fumarolas sonidos semejantes a “disparos de escopetas”.

San Jacinto cuenta con unos hervideros en donde el turista puede caminar sintiendo las altas temperaturas bajo sus pies y el vapor, con olor a azufre, que recorre sobre su entorno. Por todo ello la localidad es una nueva apuesta turística de ocio de la fundación nicaragüense Centro Empresarial Pellas, con el apoyo de cooperantes.

Cooperación. La representante de la fundación, María Alaniz, explicó que el proyecto turístico tiene un costo de unos $us 271.974 y está financiado por la Agencia Luxemburguesa para la Cooperación y el Desarrollo Local, con una contrapartida de $us 67.993 de la italiana Asociación de Cooperación Rural de África y América Latina.

Según Alaniz, ambas agencias de cooperación eligieron esa comunidad porque es un lugar que tiene potencial turístico que aún no se aprovecha a plenitud principalmente por razones de comodidad e infraestructura.

El proyecto pretende sacar provecho desde el punto de vista turístico al calor de los volcanes y a las altas temperaturas en los hervideros.

En la actualidad, el sitio es administrado por una cooperativa integrada por los mismos habitantes del lugar, que también hacen de guías turísticos y explican a los visitantes sobre el origen volcánico de los hervideros y los beneficios del barro que extraen de los hoyos. El proyecto, que tiene una duración de 18 meses, comenzó en diciembre y consiste en organizar el manejo de los hervideros, implementar un programa de capacitación de los vecinos y construir senderos que permitan realizar recorridos al volcán Telica, así como acampar en los alrededores del coloso.

“Queremos que no solamente los turistas se bajen a ver los hervideros, sino que también suban al volcán”, indicó Alaniz, quien adelantó que están trabajando en mejorar la infraestructura en el lugar para dar mayor comodidad y seguridad a los turistas.

Detalles del atractivo turístico

Proyecto

Una tienda de recuerdos ofrecerá materiales elaborados con barro que será extraído de los mismos hervideros.

Visitas

Actualmente, un promedio de 280 turistas extranjeros visitan semanalmente los hervideros de las tierras de San Jacinto.

Fuente: la Razón financiero